Algunos estudiantes de la Escuela Secundaria Dekaney han intercambiado lápices y papel por llaves y bloques de motor durante una de sus clases. La estudiante Elizabeth Flores y dos de sus compañeros de clase estaban analizando los tambores de freno, diagnosticando sistemas eléctricos y desarmando los motores de los automóviles con facilidad durante una clase reciente en el programa de tecnología automotriz de Dekaney.
“Desarmamos los motores para ver si están funcionando bien o si tienen algún problema”, dijo Flores.
Flores y unos 150 de sus compañeros de clase en el programa de tecnología automotriz son transportados desde el campus de Dekaney hasta el cercano Instituto Técnico Universal. UTI es un proveedor líder de educación postsecundaria para automóviles, diésel, reparación de colisiones, motocicletas y mecánicos marinos para la industria del transporte. Este es el segundo año en que UTI se ha asociado con Spring ISD, ofreciendo espacios de trabajo y equipo al programa de Dekaney, lo que llevó a la Junta de Síndicos de Spring ISD a reconocer oficialmente la contribución de UTI a los estudiantes de Spring.
Jorge Esparza, un representante de admisiones de UTI, dijo que la escuela estaba feliz de asociarse con el distrito para darles a más estudiantes la oportunidad de ver las oportunidades que tienen en el camino de la carrera en tecnología automotriz.
“Los niños realmente han disfrutado no solo el apoyo que reciben del distrito para venir a visitar nuestro campus, sino que también ven su potencial”, dijo Esparza.
El grupo de Flores está adquiriendo experiencia práctica con varias tecnologías automotrices, incluyendo sistemas electrónicos y de computación. También están aprendiendo a trabajar en equipo, mientras que su maestro David Almanzan los guía a través de un diagnóstico de varios motores y problemas eléctricos. Almanzan dice que sus estudiantes tienen la oportunidad de obtener certificaciones de nivel de entrada del Instituto Nacional para la Excelencia en el Servicio Automotriz, así como capacitación técnica de compañías que producen componentes automotrices específicos.
“Esta es una parte muy importante del programa educativo para ellos porque no solo obtienen experiencia práctica, sino que también ven lo que la vida tiene para ellos después de la graduación”, dijo Almanzan.
Para Flores, es una gran oportunidad para explorar lo que históricamente ha sido un camino profesional no tradicional para las alumnas.
“Si una mujer quiere convertirse en mecánica, es bueno saberlo porque nos ayuda a depender de nosotros mismos”, dijo Flores, y agregó: “Muchísimas gracias a UTI por brindarnos una gran oportunidad como esta”.